DB Cooper fue un hombre que secuestró un avión en 1971 en un intento de conseguir 200.000 dólares. Sin embargo, lo singular de su situación es el hecho de que Cooper Nunca se ha encontrado. Sólo queda su alias, ni una sola pista más. El dinero desapareció y el caso sigue sin resolverse a día de hoy.

Todo empezó en un vuelo ordinario, el 305 de Northwest Airlines. 36 pasajeros iban a bordo cuando Cooper les informó de que su maletín contenía una bomba. Alarmados, tanto los pasajeros del avión como el piloto y la tripulación cedieron a sus deseos.

El piloto y la torre de control se comunicaron, lo que dio lugar a la entrega de 200.000 dólares y paracaídas al avión, según la petición de Cooper. A continuación, Cooper pidió al avión que se dirigiera a México para poder saltar en paracaídas. El avión voló bajo para facilitar esta tarea.

Sin embargo, Cooper no esperó a que llegaran a México para marcharse. Saltó mucho antes, cuando se dirigían a Nevada. Cinco aviones diferentes seguían al Vuelo 305, pero seguían sin poder localizar a Cooper.

El FBI mantiene que lo más probable es que Cooper no hubiera sobrevivido, pero no se encontraron ni el cadáver ni el dinero, lo que convierte a esta desaparición en una de las más famosas de la historia de Estados Unidos.