Según el Comité Consultivo Nacional sobre Normas y Objetivos de la Justicia Penal, existen seis tipos distintos de terrorismo Todos ellos tienen en común que son actos violentos que destruyen bienes, invocan el miedo y atentan contra la vida de civiles.

1. Desorden civil - es una forma de protesta, a veces violenta, llevada a cabo por un grupo de individuos, normalmente en oposición a una política o acción política. Su objetivo es enviar a un grupo político el mensaje de que "el pueblo" está descontento y exige un cambio. Las protestas pretenden ser no violentas, pero a veces desembocan en grandes disturbios en los que se destruye propiedad privada y se hiere o mata a civiles.

2. Terrorismo político - es utilizado por una facción política para intimidar a otra. Aunque los dirigentes gubernamentales son los destinatarios finales del mensaje, son los ciudadanos quienes son objeto de ataques violentos.

3. Terrorismo no político - es un acto terrorista perpetrado por un grupo con cualquier otro fin, casi siempre de carácter religioso. El objetivo perseguido es algo distinto de un objetivo político, pero la táctica empleada es la misma.

4. Cuasi terrorismo - es un acto violento que utiliza los mismos métodos que emplean los terroristas, pero no tiene los mismos factores de motivación. Los casos de este tipo suelen implicar a un delincuente armado que trata de escapar de las fuerzas del orden utilizando a civiles como rehenes para que le ayuden a escapar. El delincuente actúa de forma similar a un terrorista, pero el terrorismo no es el objetivo.

5. Terrorismo político limitado - Los actos suelen ser complots puntuales para hacer una declaración política o ideológica. El objetivo no es derrocar al gobierno, sino protestar contra una política o acción gubernamental.

6. Terrorismo de Estado - define cualquier acción violenta iniciada por un gobierno existente para lograr un objetivo concreto. La mayoría de las veces este objetivo implica un conflicto con otro país.

Todos los tipos de terrorismo utilizan distintos métodos de violencia para transmitir su mensaje. Pueden ser desde armas de asalto o artefactos explosivos hasta sustancias químicas tóxicas que se liberan en el aire. Estos atentados pueden producirse en cualquier momento o lugar, lo que los convierte en un método extremadamente eficaz para infundir terror e incertidumbre en el público en general.