A las 10:01 de la mañana del 28 de febrero de 1997, un tiroteo entre dos atracadores de bancos fuertemente armados y agentes del departamento de policía de Los Ángeles llegó a su fin tras más de 2.000 disparos. Está considerado uno de los tiroteos más sangrientos de la historia de la policía de Estados Unidos.

Larry Phillips Jr. y Emil Mătăsăreanu llevaban meses planeando un atraco al Bank of America de North Hollywood tras conocerse en un gimnasio. Ambos hombres habían acumulado un arsenal de chalecos antibalas, armas y munición con el que podrían aguantar un tiroteo de una hora de duración. Se cree que ambos habían participado antes en atracos a bancos.

Llegaron al banco a las 9:17 de la mañana. Cada uno tomó relajantes musculares para calmar sus nervios, y sincronizaron sus relojes antes de entrar en el banco. Los dos atracadores entraron en el banco, ordenaron a todo el mundo que se tirara al suelo, y abrieron fuego contra el techo para disuadir la resistencia. Tras intimidar a los clientes, Phillips y Mătăsăreanu comenzaron a disparar contra la puerta blindada que daba acceso al bancoLa puerta, que sólo estaba hecha para resistir munición de pequeño calibre, se abrió tras unos pocos disparos de sus rifles modificados del tipo 56. Los hombres obligaron a los cajeros a llenar sus bolsas con el dinero de la caja fuerte. Pronto los ladrones se dieron cuenta de que había menos dinero del que esperaban debido a un cambio en el calendario de entregas del banco. Mătăsăreanu se enfureció tanto que vació...un cargador de tambor de 75 cartuchos en la cámara acorazada, destruyendo el resto del dinero. Sólo pudieron obtener 303.305 dólares, en lugar de la cantidad prevista de 750.000 dólares.

Su plan empezaba a desmoronarse, y la adrenalina, unida al intenso estrés, hizo que los dos hombres se desmoronaran. Dos agentes de policía que patrullaban los vieron entrar en el banco con pasamontañas y chalecos antibalas, y portando fusiles de tipo militar. Los agentes pidieron refuerzos, que acudieron en cuestión de minutos y rodearon el banco. La policía ordenó a los dos hombres que soltaran las armas y se rindieran.Al no ver forma de escapar, los hombres abrieron fuego contra la multitud de policías.

Debido a lo fuertemente armados y protegidos que estaban era casi imposible derribar a los dos hombres. En ese momento los agentes de policía de Los Ángeles sólo estaban equipados con pistolas Berretta M9FS de 9 mm y revólveres S&W modelo 15 .38 que no eran rival para los rifles de asalto modificados de Phillip y Mătăsăreanu. Alrededor de las 9:52 de la mañana Phillips y Mătăsăreanu se separaron. Phillips se puso a cubierto detrás de un camión y continuó adisparar su rifle contra la policía hasta que se atascó. En ese momento sacó su pistola Berretta M9FS para continuar su tiroteo con la policía. Siguió disparando hasta que un agente consiguió dispararle en la mano. Larry Phillips se dio cuenta de que no le quedaba ninguna esperanza, así que se llevó la Berretta a la barbilla y se suicidó. Mătăsăreanu intentó escapar secuestrando el jeep de un civil. El dueño del jeeprápidamente le quitó las llaves antes de que Mătăsăreanu pudiera entrar. Mătăsăreanu salió del jeep para ponerse a cubierto de los agentes de policía. Los miembros del SWAT empezaron a disparar por debajo del coche e hirieron las piernas desprotegidas de Mătăsăreanu. Emil Mătăsăreanu intentó rendirse, pero finalmente murió a causa de los traumatismos y la pérdida de sangre.

Al final de aquel fatídico día no hubo más víctimas mortales que los atracadores, aunque 18 personas resultaron heridas en el asalto. Tras el incidente, la policía de Los Ángeles se dio cuenta de que sus pistolas de 9 mm no iban a ser suficientes si se producía una circunstancia similar en el futuro, por lo que recibieron 600 rifles militares M-16 del Pentágono. Un año después de que se produjera el incidente, 19 policías de Los Ángeles recibieron MedallasA pesar de los heridos, el tiroteo se considera un éxito para la policía, que se vio seriamente superada en armamento y consiguió evitar la muerte de civiles y agentes.