Colin Ferguson nacido el 14 de enero de 1958 en Jamaica, fue un asesino en masa que disparó y mató a seis personas en un tren de cercanías de Long Island Rail. Otras diecinueve resultaron heridas en el tiroteo. Este incidente, ocurrido el 7 de diciembre de 1993, se conocería como la Masacre del Ferrocarril de Long Island.

Ferguson, que sentía cierta predilección por el alcalde de Nueva York y no quería causar problemas en su zona del Estado, tomó un tren hacia el condado de Nassau. Esperó a que el tren estuviera fuera del alcance del territorio del alcalde Dinkins antes de abrir fuego. Fue dominado por los pasajeros tras disparar a muchas personas y detenerse: había necesitado recargar su arma de fuego.

El caso de Ferguson fue a juicio. En un giro inusual de los acontecimientos, Ferguson rompió el molde del procedimiento legal típico e hizo algo legalmente desaconsejable: se representó a sí mismo ante el tribunal, en lugar de obtener representación legal. Afirmó que era víctima de conspiraciones racistas, y que había sido "un caso de victimización estereotipada de un hombre negro y la subsiguiente conspiración para destruir...".Ferguson, a pesar de los informes de testigos del tiroteo, afirmó en realidad que alguien había cogido su pistola y la había utilizado para disparar a la gente antes de inculparlo. A cambio, el tribunal lo declaró culpable y le impuso una condena de 200 años.