Desde hace más de 20 años, el Ejército de Resistencia del Señor secuestra, lava el cerebro y asesina a niños en Uganda, la República Democrática del Congo y Sudán del Sur. Estos niños son sacados de sus hogares y obligados a luchar para crear un gobierno en Uganda basado en los Diez Mandamientos. El líder de este movimiento es Joseph Kony, un profeta autoproclamado, buscado por la CPI por guerra.Se cree que el número de niños secuestrados por el Ejército supera los 25.000, y el propio LRA está formado en un 80% por niños.

El LRA encuentra a los niños atacando internados mientras los niños duermen. Les dicen a los niños que los matarán si no vienen con los rebeldes. Después de esto, los rebeldes matan a muchos de todos modos, o los niños secuestrados son obligados a matarse entre ellos como una especie de iniciación. Las chicas jóvenes consideradas atractivas son entregadas a los comandantes como esposas, y las demás son asesinadas.

Las tácticas utilizadas por el Ejército de Resistencia del Señor para lavar el cerebro de los niños son principalmente religiosas. Los comandantes obligan a los niños a hacer la señal de la cruz antes de cada combate o son castigados. Las órdenes se dan a veces hablando en lenguas. Los niños ponen aceite en sus armas y se les dice que entonces el Espíritu Santo les protegerá.

A los niños del LRA se les lava el cerebro y se les envía a secuestrar y atacar a otros niños. Se han denunciado casos de niños que han cortado las orejas, la nariz, los labios y los dedos a otros niños sospechosos de luchar para el ejército ugandés.

La atención internacional se centró en Kony cuando en ese año se inició una campaña llamada Kony 2012. Ha habido múltiples organizaciones que han intentado atraer el interés hacia las atrocidades que se cometen en Uganda.

El poder del LRA se ha debilitado en los últimos años. La secesión de Sudán del Sur separó al LRA de sus aliados en el norte de Sudán y se ha creado un grupo de trabajo internacional para dar caza a Kony y sus comandantes. Se cree que Joseph Kony está escondido en la República Centroafricana o muerto.