Robert "Bobby" Greenlease Jr. era hijo del multimillonario Robert Greenlease que poseía concesionarios de automóviles de Texas a Dakota del Sur en la década de 1950. En septiembre de 1953, Carl Hall y Bonnie Heady secuestraron a Bobby, de 6 años, en Notre Dame de Sion, la escuela católica a la que asistía. La pareja mató inmediatamente a Bobby de un disparo con un revólver Smith & Wesson del 38 y luego llamó a Robert Greenlease para pedir un rescate. Los dos afirmaron que con 600.000 dólares Bobby volvería sano y salvo.

Greenlease pagó el rescate, dejándolo en el lugar acordado. Tras recuperar el dinero, Carl y Bonnie escaparon, dejando a Greenlease con el cadáver de su hijo. Los medios de comunicación estallaron en furia, recordando el secuestro de Lindburgh que había conmocionado a la nación dos décadas antes, y la policía inició una persecución concertada. La pareja fue detenida en St.se recuperó y regresó a Greenlease.

Tanto Hall como Heady fueron ejecutados en la cámara de gas de Missouri el 18 de diciembre de 1953.