Noche del Diablo el nombre de la noche anterior a Halloween, se refiere al vandalismo y a los incendios provocados de propiedades abandonadas durante el tiempo anterior y posterior a Halloween. Noche del Diablo comenzó hace muchos años como la "Noche de las travesuras", con bromas suaves como empapelar las casas con papel higiénico o juegos como el ding-dong-ditch. Estas bromas, sin embargo, evolucionaron hasta convertirse en graves actos de vandalismo e incendios provocados en la década de 1970, y desde entonces han seguido produciéndose en los días cercanos a la festividad de Halloween.

Noche del Diablo se cree que comenzó en Detroit y se extendió rápidamente a otras ciudades del cinturón del óxido de EE.UU. Con el aumento de las tasas de desempleo, las ejecuciones hipotecarias y la recesión económica, muchos edificios de las áreas metropolitanas quedaron abandonados y sin vigilancia. Estas antiguas viviendas se convirtieron en objetivo de los vándalos y en los años 70-80 se produjeron incendios provocados en los tres días y noches que rodearon a Halloween.Las tasas de incendios provocados en Detroit se situaban entre 500 y 800 en un año normal. Sin embargo, estas cifras empezaron a disminuir en la década de los 90 debido a iniciativas gubernamentales como los toques de queda y el aumento general de la acción comunitaria y policial. Los vecinos también organizaron programas de vigilancia comunitaria y colocaron carteles en edificios abandonados con mensajes que decían "ESTE EDIFICIO ESTÁ SIENDO VIGILADO".con la esperanza de disuadir a los vándalos.

Aunque la naturaleza destructiva de Noche del Diablo Con la recesión económica, el aumento de las tasas de desempleo y los miles de edificios embargados y abandonados en ciudades como Detroit, la Noche de los Diablos podría resurgir en el futuro. En 2010, más de 50.000 residentes se ofrecieron voluntarios para ayudar a patrullar sus comunidades y proteger sus barrios de los pirómanos en Detroit y en otras ciudades.Con el apoyo de la comunidad y la intervención policial, es de esperar que ciudades como Detroit puedan esperar Halloween con ilusión en lugar de temerlo.