A raíz de los secuestros de Etan Patz, en una esquina de Nueva York en 1979, y de Adam Walsh, en un centro comercial en 1981, la policía buscó una forma mejor de tratar las denuncias de niños desaparecidos y explotados. En 1984, la policía ya podía acceder a la información del FBI sobre coches robados, armas robadas e incluso niños robados.Ese año, el Congreso de los Estados Unidos aprobó la Ley de protección de los niños secuestrados. Ley de asistencia a menores desaparecidos El 13 de junio de 1984, el Presidente Ronald Reagan inauguró oficialmente el Centro Nacional para Menores Desaparecidos y Explotados (NCMEC), así como la línea telefónica gratuita 1-800-THE-LOST.

Desde entonces, esta organización sin ánimo de lucro ha servido como recurso nacional para cuestiones relacionadas con niños desaparecidos y explotados sexualmente, además de proporcionar información a las fuerzas del orden, a los padres y a los niños, incluidas las víctimas. El NCMEC es la principal organización que trabaja con las fuerzas del orden para abordar y reducir el número de niños secuestrados y explotados sexualmente. En la actualidad, con la ayuda dedel NCMEC, los funcionarios encargados de hacer cumplir la ley están mejor preparados y son más capaces de responder eficazmente a las denuncias de secuestro y explotación. Sin embargo, aún queda mucho trabajo por hacer en la prevención del secuestro de menores; cada año sigue habiendo miles de niños que no consiguen volver a casa, y aún más que se convierten en víctimas de explotación sexual.

Se calcula que cada año desaparecen 800.000 niños, es decir, más de 2.000 al día. Se calcula que 1 de cada 5 niñas y 1 de cada 10 niños son víctimas de violencia sexual antes de cumplir los 18. Sin embargo, sólo 1 de cada 3 se lo cuenta a alguien.