Identificar el lenguaje personal de alguien

En cualquier investigación criminal en la que el autor redacte un documento original, las fuerzas del orden pueden recurrir a lingüistas forenses para analizar la escritura. Los lingüistas forenses pueden comparar documentos escritos por sospechosos con el del autor para determinar si fueron escritos por el mismo autor.

Este análisis es posible porque cada persona utiliza características lingüísticas únicas. Una persona puede preferir una determinada palabra o frase a otra que diga lo mismo, o tener un estilo de escritura o una interpretación de la gramática diferente a la de otra persona. El resultado es que cada persona tiene su propia versión personal de la lengua, denominada idiolecto. En algunos casos, este lenguaje personal puede sertan único que un lingüista puede decir que dos documentos fueron escritos por la misma persona.

Este análisis es difícil en la mayoría de los casos penales, porque el documento relevante suele ser muy breve. Estos documentos suelen tener diez palabras o menos, lo que no es suficiente para analizar el idiolecto del autor. Sin embargo, algunos casos implican documentos largos y elaborados que muestran patrones lingüísticos únicos, como la elección de palabras o el estilo de escritura.

El caso más conocido en el que las fuerzas del orden recurrieron a expertos en lingüística forense fue el del Unabomber. Tras enviar o colocar varias bombas en universidades y compañías aéreas, el terrorista en serie envió un larguísimo manifiesto titulado La sociedad industrial y su futuro Cuando obedecieron, un hombre llamado David Kaczynski leyó el manifiesto y lo encontró inquietantemente familiar; la elección de palabras y la filosofía se parecían a las de su hermano Theodore Kaczynski. Había frases particulares que David reconoció como de Ted, incluyendo una inversión del dicho común "ten tu pastel y cómetelo también"; Ted prefería decir "cómete tu...".Éstos eran lo bastante singulares como para ser reconocibles al instante, pero no eran los únicos indicadores.

Los lingüistas forenses analizaron el documento, comparando la redacción de las afirmaciones filosóficas del manifiesto con la de los documentos facilitados por David y, posteriormente, con otros documentos encontrados en el camarote de Kaczynski, y llegaron a la conclusión de que todos los documentos habían sido escritos por el mismo autor.